domingo, 27 de julio de 2008

BIRD ISLAND, prueba superada !!!!!




Lo hice, sí, sí… lo hice.

Después de 40 años sufriendo un pánico atroz a los pájaros me decidí a superar esta especie de fobia de la única forma que consideré eficaz, es decir, terapia de choque.

¿Qué me dan miedo los pájaros?? Pues nada, a Bird Island, que ahora es la época en la que la colonia de “sooty terns” más grande del mundo se ubica allí para poner sus huevos.

Mas de 700.000 parejas de pájaros volando a mi alrededor. Increíble, pero cierto, y espectacular además de impresionante.

El sonido es indescriptible, mezcla de agudos y graves, de madres y crías. Se mezcla con el rugido del mar que ahora está bastante bravo porque es la época del monzón.

Impulsados por la brisa planean sobre tu cabeza, les miras, te miran y te dedican un sonido propio, como dándote la bienvenida a una isla coralina que se encuentra a unas 60 millas de Mahé.

Bungalows sencillos, propios de una isla natural y salvaje y sencilla a su vez… Te sientes Robinson Crusoe en medio de la naturaleza. No hay llaves, no hay cerraduras, cabañas abiertas al jardín y a la playa…

Para desayunar tortilla de “tern eggs”, de color naranja y con sabor especial, a pescado, que es lo único que comen estos pájaros.

Una caricia especial a Esmeralda, la tortuga de tierra mas vieja y más grande del mundo y una banana para que desayune contigo.

5 kms de arena blanca rodean la isla de Bird. Es un verdadero placer recorrerlos al punto de la mañana cuando descubres las huellas de una tortuga marina que la noche anterior ha depositado sus huevos en la arena. Sigues sus pasos, y te imaginas el gran esfuerzo que supone recorrer esa distancia… te detienes en las huellas que marcan las pausas y continuas hasta descubrir el enorme hueco cubierto de arena donde, dentro de aproximadamente un mes, nacerán las pequeñas tortugas de mar.

Los trazos de vuelta al mar son diferentes, ya no se ve tan claro el rastro de la cola en el centro de la huella, lo que significa que sí depositó sus huevos.

Diferentes variedades de cangrejos se asoman curiosos para darte los buenos días y sigues recorriendo la playa… solo tus pasos desdibujan la arena…

Verde, turquesa y blanco. Son los únicos colores que puedo ver desde aquí, sentada, ahora en un tronco y dejando que las olas se acerquen a mí.

Y me doy cuenta de que los pájaros ya no me asustan. Que agradable sensación…y que terrible a la vez, porque me gustaría por un momento ser pájaro y volar…aunque con la experiencia de la avioneta ya me vale.

Prefiero verlos desde tierra, eso si : obligatorio cerrar la boca cuando miras al cielo para evitar…. Tienen una puntería infalible !!!

Bird island, naturaleza en su estado más puro.

Todavía me siguen preguntando: pero ¿qué haces en Seychelles…?

Sin comentarios…

1 comentario:

Gaston Maqueda dijo...

Que lindo el relato. Me causo mucha gracia lo de la fobia a los plumiferos. No por la fobia en si, sino porque mi madre tambien la sufre (Terror a las palomas)
Cuando era adolescente intente la terapia de choque con ella y le espante una bandada de palomas encima. 20 años despues sigue sin perdonarmelo jajajajajajajajjaa.

En la isla hay tortugas gigantes?? Son divinos esos animales. Crei que solo vivian en el Atolon de Aldabra. Es una especie UNICA

único en el mundo...

único en el mundo...
...tienes que sentirlo